Consumir preferentemente es un poemario de Raúl Vacas orientado, sobre todo, al público juvenil. En él encontraremos muchas escenas de amor fugaz y doloroso, pero también juegos de palabras, algún SMS, un peoma y hasta un Vademecum.
Amor y lluvia
Los poemas de Consumir preferentemente son breves, pequeños chispazos directos a la emoción: amores dolorosos, profundos y fugaces, como suelen serlo en la adolescencia. El autor ha hecho un trabajo magnífico traspasando sentimientos a formatos diferentes, de consumo rápido y efectivo. Creo que un gran acierto para empatizar (y atraer) al lector juvenil.
Como digo, el amor, la lluvia, los besos, los recuerdos del tacto y los olores…son una constante entre sus versos. Pero, además, Raúl los salpica de jerga cercana a los jóvenes a los que se dirige, sin quitarle un ápice de profundidad.
El gerundio del olvido no me gusta
Todo lo que quiero es aprender a olvidar tu triste nombre mientras una muchacha se desata frente a mí su única sonrisa tan cenicienta como una premonición tan reciente como una mentira tan frágil como el recuerdo o el hojaldre. Todo lo que quiero es aprender a olvidar tu triste nombre pero no sé si emborracharme como casi nunca o llorar porque no hay nada en este instante tan irrelevante tan familiar tan educadamente estúpido como las únicas palabras con las que me consuelo ingenuamente: su tabaco, gracias.
Instantes, juegos de palabras, cartas enredadas
Pero además de esos sentimientos intensos que desborda Consumir preferentemente, su lectura es una delicia por todos los juegos que en él encuentras: El poema Vademecum está compuesto solo con nombres de medicamentos; en Como la vida misma los versos se nutren de los cuentos tradicionales; en Peoma las palabras están desordenadas formando versos con su rima propia, pero al ordenarlas, el resultado a otro soneto diferente; en Cartas se entrecruzan dos misivas, una dirigida a Irma y otra a un concejal. También hay Haikus, un SMS y muchos juegos con los significados.
Posología
Para un suicidio como Dios manda no sirve cualquier ventana
Cualquier amor cualquier pretexto.
Consumir preferentemente
Este libro se consume rápido, de un trago, pero con la promesa de que, al terminarlo, regresarás a esos poemas, a esas construcciones y a esos juegos que ha hecho el autor para desentrañarlas, y revisarlas. Puedes beberlo rápido o lento, de uno en uno o varios de golpe, pero si de algo estoy segura, es de que repetirás.
Raúl Vacas
Es un poeta salmantino que está muy comprometido con la educación. Combina su actividad como poeta con talleres de escritura creativa en colegios o institutos, a los que acude con frecuencia para charlas de sus libros con los estudiantes. De hecho, su poesía tiene una gran acogida precisamente entre niños y jóvenes.
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Abrazos acetilsalicílicos
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