Cress es el tercer libro de la saga Las crónicas lunares de Marissa Meyer. Tras Cinder y Scarlet, en los que la autora reescribía las historias de Cenicienta y Caperucita Roja, le llega el turno a Rapunzel, aquella muchacha de larga melena que pasó parte de su infancia y adolescencia encerrada en una torre inaccesible.
La nueva Rapunzel
Crees es una joven lunar que vive encerrada en un satélite que orbita sobre la Tierra. Su condición de cascarón (lunares que no tienen poderes para manipular a los demás) provoca que de pequeña fuera arrebatada a sus padres para darle muerte. Sin embargo, Cress no fue asesinada, a Cress la criaron para luego encerrarla en un satélite y poner sus conocimientos como hacker al servicio de la reina lunar Levana. Este es el punto de partida de esta nueva historia de la autora superventas Marissa Meyer. Sus Crónicas lunares significan una reescritura en la que tienen cabida algunas de las heroínas más conocidas de los cuentos de hadas. En Cinder conocimos a una Cenicienta medio androide que trabajaba como mecánica en el mercado de Nueva Pekín. Androide que descubre un importante secreto de su pasado y que resulta tener la llave para plantarle cara a la reina lunar Levana, cuyo objetivo es entrar en guerra con la Tierra; En Scarlet, la protagonista era una joven de pelo rojo que vivía en una granja con su abuela, que es secuestrada. Al partir en su búsqueda conoce a Lobo, un lunar manipulado genéticamente para ser un asesino implacable. En este tercer libro, Crees entra en la trama en la que estas dos jóvenes, junto a otros personajes, planean cómo evitar que Levana se salga con la suya.
El rescate de Cress
Cress, tras años encerrada en el satélite, ha seguido de cerca los pasos de Levana y la evolución de Cinder. Su deseo es unirse al grupo, servirle de ayuda para rebelarse contra aquellos que la tienen encerrada desde niña. Vive sola en el satélite con la única compañía de sus ordenadores y una Inteligencia Artificial que ella misma ha programado. Cobijada por su larga melena, se refugia en un mundo de fantasía en la que se imagina otras vidas más emocionantes fuera de su encierro. Al fin, parece que el momento de salir del satélite y emprender una nueva vida en la Tierra se acerca, pero todo ser tuerce y termina peregrinando por el Sáhara junto al Capitán Thorne, su amor platónico.
Los cuentos reescritos
Las crónicas lunares suponen una delicia para todos aquellos a los que nos vuelven locos los retellings, es decir, las reescrituras. Sin duda, en este tercer libro la historia coge toda su fuerza: Cinder está más acorralada que nunca, Scarlet es secuestrada y Crees se postula como un personaje de lo más fascinante. Una joven menuda e inadaptada que al fin verá algunas de sus fantasías convertirse en realidad, aunque no como ella pensaba. Los libros mantienen algunos de los elementos simbólicos de los cuentos más reconocibles: el zapato de cristal de Cenicienta es sustituido por un pie mecánico; la capa roja de Caperucita por una melena salvaje, y la torre de Rapunzel por un satélite de alta tecnología. Narraciones que mantienen elementos muy cercanos al original pero que introducen nuevas dimensiones para estas heroínas.
«Su satélite describía una órbita completa alrededor del planeta Tierra cada dieciséis horas. Era una prisión con unas vistas impresionantes: amplios océanos azules, remolinos de nubes y amaneceres incendiando una mitad del mundo.
Al principio de su encierro, nada le había gustado más que amontonar sus cojines sobre el escritorio encastrado en la pared y colocar las sábanas de su cama sobre las pantallas para crear un pequeño refugio. Fingía que no estaba en un satélite, sino en una lanzadera, de camino al planeta azul. Pronto aterrizaría y pisaría tierra real, sentiría los rayos del sol de verdad, inhalaría verdadero oxígeno.
Había mirado los continentes durante horas y horas, imaginando cómo sería.
Por el contrario, siempre evitaba mirar la luna. Algunos días, el satélite pasaba tan cerca que la luna ocupaba todo el horizonte y podía distinguir las gigantescas cúpulas brillantes de su superficie y las ciudades iluminadas donde vivían los lunares. Donde ella también había vivido. Hacía años. Antes de ser desterrada.»
Cress, Marissa Meyer
Si te gusta escribir
Los cuentos de hadas pueden ser una estupenda base para tu relato. Para hacer un retelling, es importante tener dos cosas en cuenta: por un lado, mantener elementos reconocibles del cuento. A los lectores de estas reescrituras les gusta identificar y descubrir elementos simbólicos, personajes o estructuras ya conocidas; por otro, hay que introducir cambios, elementos nuevos que le den a la historia o a sus protagonistas una nueva perspectiva: puede ser una ambientación diferente, como en el caso de Cress, ahondar en nuevos deseos y conflictos, o darle a los personajes nuevas dimensiones.
Si te gustan las reescrituras y los libros inspirados en cuentos de hadas, te recomiendo que leas también las reseñas de Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite, Por una rosa, de VV.AA o Todas las hadas del reino, de Laura Gallego.
Abrazos trenzados