Un año después, cierro este viaje que comencé de la mano de Patricia García-Rojo y sus Alfas. La trilogía llega a su fin y, aunque he intentado retrasar este momento, es hora de despedirse de todos estos perceptores que en su día me robaron los sentidos.
Todo se descontrola
Voy a intentar hacer esta reseña sin destriparte nada, pero si aún no has leído los libros anteriores o te falta alguno, te aconsejo no leerla hasta que lo hayas hecho, porque voy a hacer mención, de forma inevitable, a cosas importantes que han sucedido en los anteriores. Si todavía no has comenzado con la trilogía, puedes leer las reseñas de El asesino de Alfas y La Cámara del Monarca.
En esta tercera entrega, Kate ha descubierto algo terrorífico relacionado con el vínculo secreto, algo que está experimentando en sus propias carnes. Los acontecimientos en Málaga con Gema y Óliver le han dado la vuelta y ya no sabe qué pensar del que un día fue su amante.
Todo se ha desbocado: Óliver, su rabia, sus ansias de libertad, el nudo del Monarca que cada vez aprieta más y su confianza ciega en Joan Ilyin como su pasaporte a la felicidad. No soporta seguir en ese mundo de reclamos y jerarquías ni un segundo más y su impaciencia y rebeldía le van a jugar malas pasadas. Eso hará que su fuerza y su poder se expandan más de lo que jamás habría imaginado y que sean muchos los que tienen el foco puesto en ella. Esto produce un efecto contradictorio que Kate apenas puede manejar: cuanto más intenta huir, cuanto más cerca ve la libertad, más se cierra el cerco que Óliver y el Monarca quieren extender sobre ella y esto solo empeora con la muerte del Duque de Andalucía y la ceremonia del Duelo de Sucesión.
Amigos
Poco más voy a contarte de lo que sucede en esta tercera entrega. Sí me gustaría destacar el protagonismo de los dos compañeros aprendices de Kate: Toni Toro y Ana Rey. Compañeros que se convertirán en amigos y que tendrán sus propias tramas, en concreto Toni, cuyo pasado, secretos y motivaciones conoceremos un poco más, porque no todo es frivolidad bajo ese abrigo de piel.
A pesar de vivir contra su voluntad en un mundo hostil, Kate va a encontrar amigos verdaderos que la quieren y se preocupan por ella, además del amor paternal de Cástor Alonso que apaciguará su corazón huérfano y herido. Esta es una de las partes del libro que más me ha gustado, las relaciones que se establecen entre los personajes. Cada uno, con sus historia, con sus duelos, buscan refugio los unos en los otros y, a pesar de las adversidades, pueden encontrar amistades verdaderas y crear lazos indestructibles.
El amor
El amor está presente en toda la saga. Es el amor por su tío el que lleva a Kate a buscar su venganza y recuperar su libertad. Es el amor por Cástor y sus amigos el que la empuja a ayudarlos y a hacer las cosas bien a pesar de sus intereses personales. Y es el amor (desamor) por Óliver el que le hace darse cuenta de que amar no es poseer y que no todo vale por conseguir lo que quieres. Es el que la hace reafirmarse en su libertad a pesar de haberla arrasado como un huracán. Kate no se deja llevar solo por sus sentidos. Kate es inteligente, poderosa, se cuida, se quiere y por eso sabe cuidar y querer de forma limpia y sin dejarse manipular o cegar.
«No puede dormir. Aunque su cuerpo se queja rogando un poco de descanso y nota su mente agotada, Kate da vueltas en la cama con dosel, tapándose y destapándose en busca de una postura cómoda.
Sabe que Óliver está despierto. Lo percibe a través de la pared. Sus camas están enfrentadas en espejo y, si atraviesa el tabique que los separa con sus poderes como Vista, verá al Alfa tumbado frente a ella, quizá con los ojos abiertos.
Al final no tuvo que compartir mesa con él, ni en el almuerzo ni durante la cena. Óliver se ha mantenido apartado de ella, respetando su espacio o quizá dándoselo él mismo.
Kate ha pasado la tarde sufriendo tratamientos de estética, pero ha logrado mantener el largo de su pelo y ha evitado el flequillo otra vez. Puede soportar que sigan jugando con ella como una muñeca, pero no permitirá que la disfracen de alguien que no es».
La saga de los Alfas
La lectura de esta trilogía ha sido una de mis experiencias lectoras de este año más trepidantes. Me enganché con el primer libro, descubrí a una autora que no conocía, me metí de lleno en el mundo de los alfas y de sus empedernidos lectores. También de sus teorías, y de las alegrías que la escritora ha recibido con estos libros (Premio El Templo de las mil puertas). Me fasciné con el origen de sus ideas, con sus métodos de trabajo y escritura, con sus cuadernos, sus pos-it, con el movimiento fan alrededor de los personajes. Con estos libros he regresado a mi adolescencia: los he gozado, me he alegrado y decepcionado y he esperado las entregas como los niños la Noche de Reyes.
Sin duda Patricia es una escritora meticulosa y trabajadora, además de simpática, divertida y muy cercana a sus lectores. No me cabe duda de todos los éxitos que le esperan.
Y sin más, espero tus comentarios, porque si para algo dan estos libros, es para charlar un buen rato ¿Los has leído? ¿Cuáles son tus personajes favoritos? ¿Estás de acuerdo con las decisiones que toma Kate?
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Abrazos de Alfa.
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