Detectives en chanclas es un divertidísimo libro de Paloma Muiña en el que una pandilla muy peculiar va a investigar una serie de robos que están teniendo lugar en la urbanización (además de bañarse en la piscina, claro).
Yo solo quería darme un baño
Cata acaba de llegar a su nueva urbanización. Mientras sus padres vacían montañas de cajas ella solo sueña con bañarse en la piscina. Sin embargo, esto no va a resultar tan sencillo porque siempre ocurre algo que se lo impide.
Mientras lo sigue intentando, conoce a los niños de la urbanización y no solo eso, descubre, a la vez que ellos, que se están produciendo una serie de robos, algunos un tanto absurdos (como unos bañadores de flores). En un primer momento, los niños de la urbanización acusan a Cata, pero pronto decidirán tenerla como aliada.
«A media mañana, Cata cogió su toalla, sus chanclas, su libro y sus gafas de bucear y se fue a la piscina. La verja estaba abierta de par en par y había un montón de gente bañándose, sobre todo niños pequeños, de esos que se hacen pis y hasta caca dentro de la piscina. Y también viejos. De esos que también se hacen pis dentro de la piscina. Había uno que corría renqueante detrás de su mujer y, al cruzarse con Cata, le dio un empujón y gruñó no sé qué sobre la educación de hoy en día».
Comienza la investigación
Sin comerlo ni beberlo, Cata que según sus nuevos amigos tiene una letra muy bonita, se ve inmersa en la labor detectivesca de encontrar al culpable de los robos. Para ello comienzan a vigilar e interrogar a los vecinos y, por su puesto, se bañan en la piscina. Menos Cata, a Cata ese fantástico vaso de agua cristalina se le resiste. Mientras tanto la niña se va integrando en el grupo y conociendo un poco más a esos niños que en un principio le parecía que estaban de la olla.
Poco a poco irán recabando pistas, recibirán un anónimo y temerán por sus narices hasta que…
Todo se resuelve
Al final, los jóvenes detectives (en chanclas) resuelven el misterio que, por supuesto, tiene mucho más intríngulis del que en un principio parecía y Cata, además de haber hecho una nueva y divertida pandilla, ¿conseguirá bañarse en la piscina?
Paloma Muiña
Paloma no es nueva por estos lares, aquí tienes la reseña de Treinta y tres días antes de conocerte que ganó el Premio Ciudad de Málaga de literatura infantil. Además de escritora, es editora de literatura infantil y juvenil. Tiene un buen puñado de títulos publicados, muchos con un toque de humor muy característico de ella. Detectives en chanclas son risas aseguradas, una de mis lecturas de verano mientras remojaba los pies en la piscina.
¿Conocías a Paloma? ¿Qué libros suyos me recomiendas?
Te recuerdo que, si te suscribes al blog, recibirás un correo una vez al mes con contenido extra (e interesante) sobre los autores y los libros reseñados.
Abrazos piscineros.
¿Te suscribes?
[mc4wp_form id=»2139″]