Sola ante el peligro es el primer título de la nueva serie del escritor Santiago García-Clairac: Lilí, la justiciera enmascarada. una novela infantil ambientada en Almería con sabor a western.
Lilí
Liliana es una niña que vive en San Antonio, un pueblo de Almería. Sus padres tienen un rancho con caballos que, antiguamente, contrataban para las películas del oeste que se rodaban en el Poblado, un decorado de cine que fue testigo de numerosos rodajes de producciones de Hollywood. Sin embargo, ahora, ese decorado no es más que un atractivo turístico y los caballos de Liliana y su familia se dedican a dar paseos a los turistas. Todo va a cambiar con la llegada de un director de Hollywood que quiere rodar una nueva serie sobre el hijo del Justiciero Enmascarado.
El secreto de Lilí
Pero aunque Lilí es feliz con su familia, con su rancho y con sus paseos a caballo, tiene un secreto que no le hace nada feliz. Unos niños del colegio la tienen tomada con ella y le hacen la vida imposible: la humillan, la golpean, la acosan. La niña se refugia en su rancho y sus caballos para no pensar en ello. Tiene miedo de lo que implicaría delatar a sus acosadores, además, los adultos que la rodean tampoco parecen mostrarse muy valientes ante las injusticias que les acontecen. Todos salvo uno: Ángela, su profesora.
La Justiciera Enmascarada
El productor de la serie contrata al padre de Lilí para que lleve a sus caballos al rodaje. Están entrenados como especialistas para escenas de acción. Sin embargo, Trueno y Libertad —así se llaman los caballos— van a sufrir una serie de incidentes por la ineptitud del actor principal y del equipo de rodaje, que no muestra ninguna empatía con los animales. De esta forma, acaban proponiendo a Lilí que sea ella la que haga las escenas de acción. Cuando se ve montada sobre su yegua Libertad, vestida como el Justiciero Enmascarado, algo se revuelve en ella, algo cambia. Es entonces cuando decide pasar de la sumisión a la acción. Ha nacido la Justiciera Enmascarada.
Sola ante el peligro
Esta primera entrega de Lilí, la Justiciera Enmascarada es una delicia de libro que mezcla actualidad con ese poso nostálgico del western. Bandidos y abusones de colegio se mezclan en esta historia de miedos, justicia y libertad. Una historia en la que los malos deben recibir su merecido y el peso de la ley. Una historia de desierto, forajidos, sheriffs, pistolas y caballos que mezcla realidad y cine; Lejano Oeste y Almería. Acoso escolar y duelos al atardecer.
«Poco después, los tres salíamos del Rancho Clayton.
Mi padre iba en su viejo caballo marrón, Robie.
Mi madre sobre Dino, un vetusto caballo blanco con manchas negras.
Y yo montaba a Libertad, mi yegua favorita.
Es de color negro, sin una sola mota blanca. Tan oscura que de noche podía pasar desapercibida sin que nadie la viera.
No había ninguna sensación mejor en el mundo: cabalgar al lado de mis padres.
Cruzar el desierto a lomos de Libertad.
Era lo más parecido a estar en el salvaje Oeste, me encantaba imaginar que vivía en ese lugar tan lejano.
Fuimos dejando una estela de polvo.
—¡No corras tanto, Liliana! —me gritó mi padre, que se estaba quedando atrás.
Mi madre le esperó, pero yo seguí adelante, estaba tan feliz que no quería perder ni un segundo.
Alcancé la cima de la colina y me detuve a admirar el paisaje.
Colinas, llanuras, barrancos…Tierra, rocas, polvo…y un cielo azul que se perdía en la lejanía. »
Si te gusta escribir
En esta historia, Santiago García-Clairac mezcla dos tiempos narrativos: uno escrito en pasado que nos cuenta la historia de Liliana y sus acosadores y otro escrito en presente que nos cuenta la historia de Lilí, la Justiciera Enmascarada. Este tiempo presente nos permite vivir con la protagonista todo lo que le sucede en tiempo real. Además, el autor ha aprovechado estas partes narradas en presente para hacer una metáfora de situación. Esto significa que la historia de La Justiciera Enmascarada que lucha contra una banda de forajidos es, en realidad, la lucha que en la vida real Lilí tiene que llevar a cabo contra sus acosadores. Es la nueva Lilí, que ha dejado a la Liliana incapaz de actuar y de alzar su voz en el pasado.
Si te gustan las historias ambientadas en el Lejano Oeste, puedes leer también la reseña de Los forasteros del tiempo: La aventura de los Balbuena en el Lejano Oeste, de Roberto Santiago que, por cierto, es el hijo de Santiago García-Clairac. Una familia de artistas amantes del Far West, ya ves 😉
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Abrazos enmascarados
